2009/05/21

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Hoy 1205 me ha "echado la bronca", dice que no cuento las historias que hay detrás de los dibujos. Vale, normalmente un artista se deja llevar por una frase, un instante o un momento que enciende la chispa y activa todo el motor. 
Hay veces que no escribo la historia por ser demasiado personal, por vagueria, y otras, como es el caso, porque no hay historias detrás.
Simplemente es un dibujo.
Peeeero por 1205  contaré la historia que hay detrás. Me aburría, ella estaba delante, viendo la tele, sin saber que yo estaba lista con mi lápiz y ávida  por dibujar. Un dibujito de 30 minutos.
Just an amazing story... don't you think? XD

3 comentarios:

1205 dijo...

juas, y encima será culpa mia!!
te recuerdo que a mi también me habeis regañado por la resolución de las imágenes!!!!!!

Xacinto dijo...

Benquerida Beatriz y compañía:

hace tiempo que sigo vuestras creaciones a través de estos blogs, saltando de uno a otro, aprovechando la red de trabajo y amistad que tenéis establecida;
como niño que creció -en varios aspectos- agarrado a las páginas de diversos cómics, disfruto muchísimo con vuestros dibujos, repletos de fantasía y calidad.

Me ha llamado la atención 'el abismo de Nietzsche' de 1205; que devuelve la mirada desde las invisibles aguas de un pozo.
Es un niño el que mira, rodeado de luz. ¿Sería ése también, el reflejo? ¿Qué guarda el abismo: mi propia mirada?
El hombre moderno se encuentra a sí mismo en demasiados sitios...
¿Qué diferencia hay, entonces, entre el mirar nietzscheano y el mirar de Narciso?

Otra vía: el abismo me mira; ¿quién o qué mira? ¿Qué es eso llamado "abismo"?
Ya no hay reflejo, entonces. Y surge la pregunta: ¿qué ve el abismo, cuando nos mira? ¿Un niño, rodeado de luz?

Unha aperta forte, para todos vós.

Xacinto dijo...

Benquerida Beatriz:

ya sabía que el dibujo no era tuyo, pero pensé que la señorita 1205 también leería este comentario, al ubicarlo aquí.
De todos modos, no me ha quedado demasiado claro dónde vas a responder...
Cuando respondieres, házmelo saber; y llévame de la manita, que me pierdo fácil en estos laberintos telemáticos...

Unha aperta.